Los jabones, por mas suaves y olorosos que sean, no dejan de ser detergentes, por lo tanto, en mayor o en menor grado, dañan y envejecen la piel. Con el tiempo, el proceso de envejecimiento va deteriorando y secando la piel haciendo cada vez menos necesario el uso de jabones. Actualmente la tendencia mundial está orientada al uso de lubricantes en reemplazo de los detergentes y los syndet o detergentes sintéticos.