Uñas Frágiles

La fragilidad y tendencia a la fragmentación de las uñas constituye un problema muy frecuente que, aunque no grave, puede preocupar a la persona que lo sufre, debido a sus repercusiones estéticas y a la dificultad que supone para realizar muchas de las tareas cotidianas. Todo esto hace que la fragilidad de las uñas sea uno de los principales motivos de consulta con referencia a las uñas en la consulta del dermatólogo.

Lamentablemente, el problema de las uñas quebradizas suele originarse por diversos factores que actúan unidos, de forma que no suele ser posible eliminar el problema de forma rápida y con un solo procedimiento. Estas causas pueden ser locales, es decir por agentes nocivos que afectan directamente a manos y uñas, o sistémicas, como reflejo de enfermedades generales en las que también se deteriora la flexibilidad y dureza de las uñas.

Cualquier proceso inflamatorio o infeccioso de los dedos puede producir alteraciones transitorias en las uñas, que normalmente se resuelven progresivamente, bien cuando se trata la enfermedad puntual, o incluso sin utilizar ningún tratamiento específico. El ejemplo más típico es la infección por hongos de las uñas (onicomicosis), para la que ya existen tratamientos eficaces que suelen conseguir la recuperación, lenta pero completa, de las uñas.

En muchos caso no es posible determinar la causa de las uñas quebradizas y el tratamiento va a consistir en una serie de medidas generales sencillas que deben respetarse.

Entre las causas encontramos el contacto prolongado con el agua, la utilización de esmalte de uñas, la utilización de productos de limpieza abrasivos, detergentes y los procesos infecciosos como las micosis de las uñas (onicomicosis).