Soya y piel
La Soya es un grano prodigioso, rico en proteínas y fuente importante de hierro y calcio. Con efecto preventivo, los flavonoides ( principalmente las isoflavonas: quercetina, catequina, daidzeina y genisteina)tienen actividad sobre los procesos de reparación celular sobre cualquier tejido, no solo sobre la piel. Además contiene saponinas que estimulan la inmunidad contra el cáncer, normalizando la proliferación celular producida por los carcinógenos.
Las Isoflavonas (genisteina) protegen a las células del ataque de los radicales libres, limitando el daño celular, impiden mutaciones genéticas e inhiben a las enzimas generadoras de radicales libres (desechos producidos por el metabolismo celular).
El consumo habitual de soya ayuda a controlar el nivel de colesterol en sangre. Rica en calcio, la soya se recomienda en pacientes con Osteoporosis. La genisteina es un precursor biológico de estrógenos que controla las molestias producidas en la menopausia por disminución de estrógenos, pero sin los efectos secundarios de las hormonas convencionales, varias de las cuales pueden estimular el crecimiento de tumores en la mujer.
La dosis recomendada es de 20 a 80 mg de genisteina. Las poblaciones asiáticas que tienen bajas tasas de cáncer de mama y de próstata consumen habitualmente soya en sus alimentos. Se sugiere el consumo de 1 a 2 porciones de productos de soya cada día para reducir el riesgo de padecer de cáncer.
Una ración de soya equivale a medio vaso de soya cocida, a 2 o 3 rodajas de tofu (entre 60 y 100 grs), un vaso de leche de soya, 2 vasos de yogurt de soya, una hamburguesa., o 2 a 3 salchichas de soya. Es mejor consumir la soya al natural que consumiendo complementos sintéticos a base de soya.