Cuidando las uñas – Parte 3
El uso frecuente, continuo de esmaltes para la manicure provocan debilitamiento de la lámina ungueal la cual comienza a ablandarse, provocando ondulaciones, estriaciones y opacidad que causan un aspecto gastado y envejecido de las uñas. El uso de uñas de porcelana, o de uñas acrílicas o de uñas sintéticas pegadas a la uña natural facilitan rápidamente el deterioro progresivo, gradual de las uñas. La cutícula debe conservarse en su lugar para poder mantener su función anatómica que es la de formar un sello entre la uña y la piel de los dedos evitando así el ingreso de líquido o jabón o detergentes al interior del aparato ungueal lo cual podría facilitar la destrucción de las uñas por inflamaciones e infecciones crónicas por bacterias, hongos o virus (verrugas). Las uñas deben descansar de los esmaltes o manicure por lo menos 1 semana cada mes.